Nací literalmente con pasión por la buena comida. A mi madre siempre le ha gustado cocinar y a mi padre comer. Combino estas cualidades.
Como todos los niños que con el tiempo abandonan el nido y montan su propia casa, tuve que aprender que la buena comida, como la de mamá, no se puede encargar así como así. Así que, poco a poco, aprendí a preparar yo misma la delicadeza de mi madre.
Nunca habría pensado que este entusiasmo se convertiría un día en un verdadero negocio, y fue más una coincidencia que un plan de negocio profesional. Fue esta feliz coincidencia la que me trajo mi primer encargo y de ella nació mi empresa. Muchas gracias a la casualidad en este punto.
"Petit Peu" viene del francés y significa "un poquito". Dicen que las celebraciones más bonitas tienen lugar en la cocina. Y, de todos los lugares, también allí me siento más a gusto. Revolviendo una gran olla de sopa después de un estresante día de trabajo, o viendo cómo la masa del horno se convierte en algo delicioso. Me encanta trabajar en la cocina y preparar algo delicioso que haga feliz a la gente.
¿Por qué no pruebas tú también un "poquito"?